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Previo a los tratamientos se realiza una historia detallada para confirmar o descartar alteraciones hormonales, (interconsultas especialista endocrinología y ginecología, análisis hormonales, etc.), medicación que toma por si fueran inductoras del crecimiento del vello, medicación fotosensible, fototipo de piel, etc, explicamos al paciente en qué consiste el tratamiento, número aproximado de sesiones que puede necesitar, posibles efectos secundarios (aunque mínimos suceden), y por último el consentimiento informado del tratamiento a realizar.
Se trata de un láser de pulso largo y alta energía que emite un suave haz de luz que atraviesa la piel hasta el folículo piloso, donde es absorbido. La energía láser se transforma en calor y destruye el folículo piloso, así como los vasos que lo nutren, sin afectar a la piel circundante. Además la piel está protegida durante el tratamiento mediante un dispositivo de refrigeración que pulveriza criógeno en la piel, enfriando las capas superiores,mejorando la comodidad de los pacientes y reduciendo el riesgo de quemaduras.
Con este sistema podemos tratas a nuestros pacientes los 365 días del año. Indicado para todo tipo de pieles, la tecnología EN-MOVIMIENTO de SOPRANO calienta gradualmente los folículos pilosos de la capa subdérmica de la piel, evitando así que el pelo vuelva a nacer. Dado que el láser está en constante movimiento, es posible tratar áreas más amplias de una forma mucho más fácil y rápida que otros sistemas. Recomendado para todo tipo de piel, incluyendo fototipos altos (piel morena y/o bronceada).
Es un sistema láser que puede utilizarse tanto para la eliminación de vello como para tratar lesiones vasculares debido a su longitud de onda. Este láser es efectivo para todo tipo de pieles.
El pelo se elimina con una luz intensa altamente controlada que es absorbida selectivamente por los folículos pilosos, que están situados por debajo de la superficie de la piel. La luz absorbida calienta el pelo y destruye la capacidad de re-crecimiento potencial del folículo. Todo sin dañar el tejido circundante. Se empieza por cortar el pelo que está en la piel. Después se aplicará un gel (similar al gel de ultrasonidos) en el área de tratamiento. La pieza de mando del IPL se aplica entonces en la piel y los pulsos de luz empiezan a eliminar los pelos. Cuando se retira el gel, muchos de los pelos se van con él. El pelo restante del área tratada caerá en una o dos semanas.